LEYENDA MASONICA DE LA BANDERA CUBANA

La bandera que hoy representa  la nacionalidad cubana es símbolo augusto  de la patria. Fue dibujada  por un masón  libre de preceptos heráldicos, Miguel Teurbe Tolón, y  enarbolada por  primera vez  el 19  de mayo de 1850 en la Bahía de Cárdenas, donde desembarcó Narciso López, su creador,  al mando de una expedición  de 600 hombres. La empresa fracasó,  pero López  repetiría  su intento de desembarco, lo que finalmente  le costaría la vida, pero  su muerte consagraría  la bandera  que con tanto amor había creado. 

Hoy es bastante conocido  quien  fue el creador  del estandarte  aunque  es menos divulgada su génesis  inspirada en la simbología masónica.

 Según  testimonios de Cirilo Villaverde, a principios de 1849 acostumbraban  a reunirse en casa  del también  masón y poeta Teurbe Tolón, varios  cubanos partidarios de la causa separatista.  En una de esas tertulias  se comenzaron  a manejar  ideas  para la  elaboración  del pabellón  cubano. 

Narciso López  propuso  tres franjas  azules, representativas de las tres regiones  militares  en que se dividía el país y que simbolizan Ciencia, Virtud y Belleza, las dos franjas blancas son emblema  de la Pureza y de Justicia. Para él triangulo de color rojo, según Villaverde (...), López que era Francmasón, naturalmente optó por él triangulo equilátero, que simboliza la grandeza del poder que asiste  al Gran Arquitecto del Universo y cuyos lados iguales alude a tres principios masónicos de Libertad, Igualdad y Fraternidad, este triangulo simboliza la Democracia. La estrella de cinco puntas significa la perfección  del maestro masón: (la fuerza, la belleza, la sabiduría, la virtud y la caridad);Además, esta estrella solitaria es símbolo de  independencia.    

La bandera comprende  en su integración los tres números simbólicos: El tres (tres franjas azules) representa la armonía perfecta; El cinco, resultado de la suma de todas sus franjas, significa el  espíritu vivificador que perpetua  la naturaleza; y el siete que se obtiene  al sumar además de las franjas,  él triangulo y la estrella,  es un número considerado divino por los masones. Nuestra enseña nacional es por lo tanto, una enseña masónica. Amémosla, reverenciémosla, honrémosla y defendámosla. Saludemos siempre a la Patria a  través de su símbolo (La Bandera), y recordemos que (La masonería  no es más que una forma activa del pensamiento Liberal).